EL HÁBITO DE AGRADECER.

Por eso, Dios nuestro, te damos gracias, y a tu glorioso nombre tributamos alabanzas.

1 CRÓNICAS 29:13

ALGUNOS PADRES SE QUEJAN constantemente de sus hijos. "Estos niños me enloquecen. Hacen tanto desastre". ¿Sabía usted que algunas parejas gastan miles de dólares y pasan por todo tipo de procedimientos médicos para poder tener hijos? Ellos darían lo que fuera por tener la oportunidad de limpiar ese desastre.

Cuando conduzca al trabajo, cuando vaya a la iglesia, cuando se levante en la mañana, dé gracias a Dios, independientemente de lo que esté pasando. Si usted tiene trescientos pesos en su cartera, ¡se encuentra dentro del ocho por ciento de las personas más ricas del planeta! Tenemos tanto que agradecer.

Debemos adquirir la costumbre de agradecer a Dios a lo largo del día. Comience por agradecerle por este nuevo día.