NO SE DÉ POR VENCIDO

Recurran al Señor y a su fuerza; busquen siempre su rostro.

SALMO 105:4 NVI

TAL VEZ USTED RECIBIÓ UN informe médico poco alentador. Tal vez perdió su mejor cliente en el trabajo. A lo mejor descubrió que su hijo está en problemas. Quizá está enfrentando otros problemas graves y siente que sus pensamientos han cedido a la presión, sumergiéndolo en la tristeza. Tal vez hoy ha hecho todo lo posible por resolver su problema. Ha orado y ha creído. Ha puesto su fe completa mente en la Palabra de Dios. Pero parece que nada bueno está pasando.

Ahora se siente tentado a decir: "¿De qué sirve todo esto? Nada va a cambiar".

La Biblia dice: "Así que no pierdan la confianza, porque esta será grandemente recompensada" (ver Heb. 10:35).

¡No se dé por vencido! Manténgase firme. Siga orando, siga creyendo, siga manteniendo la fe.